Alex Jones apesta a la derecha americana más bestia, lo tengo caladito desde aquel video en el que pedía que luchasemos como si fuésemos la resistencia de Star Wars, básicamente dijo, frikis de, moved el culo que otros empiezan a levantar cabeza y pretenden opinar cómo se deben hacer las cosas, como debemos hacer las cosas nosotros, el viejo orden mundial de toda la vida.
Porque ha ver cuándo Estados Unidos no ha intervenido en los países que le ha dado la gana para proteger su estilo de vida americano, y lo seguirá haciendo solo y o con amigos. Que otros peces gordos de la política y la enconomía pretendan tener peso en esas decisiones solo puede molestar a la derecha, que ve a los aliados como vasallos.
Admito que mi visión es superficial y desinformada, ver este documental, que lo veré, me va a costar la de dios porque ya me repatea el higadillo cómo se describe (que narrativa más monótona) como el modelo de chico americano tradicional, sencillo y hummilde, pero a la vez ejemplo de ciudadano americano.
Molaría una parrafada sencilla, a modo de noticia de televisión, para hacer llegar este tema a la perezosa masa.