Deja aquí tu chiste no se admiten devoluciones
Un hombre, en plan buenecito, le está friendo unos huevos para el desayuno a su mujer. De pronto, la mujer entra en la cocina y a grito pelado le dice:? Cuidado? No me lo puedo creer? Pon un poco más de aceite? Por dios. Estas cocinando demasiados al mismo tiempo? Demasiados.
Dales la vuelta. Dales la vuelta? Ahora. Necesitamos más aceite? Por dios? Dónde vamos a conseguir más aceite? Se van a pegar? Cuidado, cuidado? Te he dicho que cuidado? Pero qué.
Haces? Que se rompen? Pero mira la yema? Dios.
M? O? Nunca me haces caso cuando cocinas. Nunca.
? Cuidado. Que saltan? Es que no lo ves? Se está manchando toda la cocina. Pero baja el fuego y dales la vuelta? Por dios? Trata de darles la vuelta? Estás loco? Usa la cabeza? Has echado sal? Chales sal. Sabes que, siempre te olvidas de la sal. La sal. La sal. Usa la sal por dios? La sal. El marido la mira con asombro:
Pero? Se puede saber que rayos te pasa? Crees que no sí freír un par de huevos? La mujer responde tan tranquila:
¿Para que te enteres de lo que es conducir contigo.
Los sabios hablan porque tienen algo que decir, los tontos lo hacen porque tienen que decir algo.