Cuando vemos una representación fallida en 3D (sea un edificio, planta, animal o una persona), nos produce una sensación de incomodidad que se ha dado llamar uncanny valley (el valle desconcertante o irritante).
Esto ocurre pues al ver una representación, nuestra percepción tiene umbrales específicos: el dibujo y lo dibujado. La alusión y lo aludido. Lo subjetivo y lo objetivo. Entonces si el cerebro asume que lo que ve está dentro de los umbrales del croquis, acepta qué es una caricatura de la realidad, pero en cuanto se añaden ciertos ingredientes a la imagen tales como texturacción y proporciones naturales, el cerebro asume que está viendo una representación capturada de la realidad, y al encontrar que faltan ciertos elementos vitales, se desconcierta y siente un vacío.
Desde que pasamos horas y horas tras la ordenador buscamos el realismo de una escena. Pero, nos preguntamos a menudo dónde yace el realismo? Y acaso nos preguntamos qué cosa es el realismo?
Quizás el pensamiento más común que se tiene de esta expresión sea imitar la realidad de la manera más próxima posible.
Pero quizás allí reside el error que nos limita en nuestro camino, pues quizás debamos considerar al realismo como una extensión de la creación de la realidad, y no una imitacción.
La realidad está viva, y por lo tanto debemos perseguir el curso de la vida qué se entromete y habita entre los intersticios de dicha realidad, y a su vez construye esa realidad, y la construye para poder habitarla.
La realidad es el hogar de la vida.
Una madera se avejenta progresivamente y con un patrón determinado, virando la coloración del material porque ciertos microrganismos avanzan entre la pulpa más porosa, ya que es capaz de contener agua y propiciar la descomposición.
Una piedra es verdosa en su base pues ciertos vegetales y microrganismos avanzan desde el suelo hacía arriba entrometiéndose en sus microfracturas y porosidades superficiales, a su vez hinchan dichas microfracturas, el polvo se junta y se pega a la humedad, y las raíces las expanden abriendo aún más la piedra. Pero el límite de su avance depende del calentamiento de la piedra por el sol, el cual evapora la humedad y frena toda actividad biológica. Por ende hay un gradiente desde el verdoso hasta el gris, a una altura determinada por la condición del entorno (si está bajo un árbol, sobre un charco de agua, o al rayo del sol).
Seguir el curso de la vida tras los objetos es seguir el trazo de su destrucción, y No de su construcción (como pensaríamos los renderistas infográficos normalmente).
La paradoja es: Debemos aprender a pensar en términos de destrucción para poder construir la vida.
La vida es una cadena interminable de mutaciones que construyen la variedad de todo lo que existe (mutaciones por ruptura del orden fundamental).
La vida es una cadena de destrucción siguiendo un orden, un curso No caótico (la escultura por destrucción de piedra es una alegoría de ello).
En cuanto a representación:
Cuando generamos una imagen, debemos pensar y ver cómo ve la cámara fotográfica y nunca como ve el ojo desnudo. Tratar de imitar el modo en que el ojo ve, es un error fatal que llevará indefectiblemente a nuestro render a caer en la falsedad.
Pero, es otra paradoja? Hacer lo que el ojo ve, hace que se vea falso.
Precisamente porque nuestro render será presentado en un soporte de pantalla o de impresión, y precisamente esos soportes son los que muestran representaciones de la realidad y No La REALIDAD MISMA.
Por lo tanto cuando una persona mira una imagen espera ver una representación de la realidad y no la realidad misma, es decir, espera toparse con todos aquellos defectos de cámara (blom, defocus, aberración cromática, Noise, Motion Blur, etc.) y en cuanto una persona ve una imagen y no halla estos atributos (defectos) inmediatamente su cerebro encuentra falsedad en lo que ve.
No olvidemos que las personas viven tomándose fotografías día a día, en interiores y exteriores y observando dichas fotografías todo el tiempo, por lo tanto aún la persona más ingenua tiene una clara incorporación de lo que en verdad ofrece una fotografía y de lo que no ofrece.
El día en que las representaciones sean holográficas rodeando a la persona y estén plantadas en el espacio, voxelizdas, entonces podremos hacer lo que el ojo ve, como el ojo lo ve, y la persona no logrará distinguir la realidad de la proyección. Pero mientras nuestra representación sea de soporte 2d, el realismo de nuestro producto se verá condicionado por cuanto logremos o no crear la destrucción de la realidad tal como la destruyen las lentes y películas.
La otra cara de la moneda:
NoTA:
Si eres de pensamiento materialista, abandona este mensaje aquí, y sigue con tus quehaceres..
El soporte de la vida:
El uncanny valley, no es sólo un hecho técnico. Cuando esperamos ver el elemento real y no su simulación, esperamos percibir algo que el elemento real postura y su simulación carece: ánima.
El animador (sea qué haga imágenes fijas es un animador también) tiene como objetivo animar la escena, esto es, dotarla de ánima.
Por qué pasamos horas y horas frente al ordenador hasta qué de pronto la escena comienza a cobrar vida?
Porque somos inexpertos? No.
Porque no tenemos suficientes plugins? No.
Porque no tenemos el software más nuevo o no podemos comprar aquel software reconocido? No.
Simplemente pasamos horas desgastándonos frente a la escena porque nuestro desgaste es precisamente pasar nuestro ánimo, nuestra energía, pasar nuestra ánima a la escena.
El efecto Pinocchio.
El ser creado que cobra vida porque el creador le insufla su aliento porque DESEA QUE VIVA para qué le acompañe, para qué sea su hijo, su familia.
Así fuimos creados, y así debemos hacer si queremos que nuestras creaciones tengan la vida qué la realidad tiene.
Sea qué hagas una pared y una puerta, un jarrón con flores, un manzano o una criatura de cuentos de hadas, o un ser humano, respétalo como ser viviente y no lo mates con tu materialismo.
Las filosofías orientales y el Cristianismo esotérico perciben el alma detrás de toda existencia, sea mineral u orgánica.
El desgaste de tu alma proverá de fuente de poder a la criatura para qué su alma se manifieste. Y el desgaste de tu alma se verá reflejado en el desgaste de los materiales de su cuerpo, siguiendo el curso de la vida, la historia de sus vivencias, sus arrugas, fracturas, sus suciedades como aceptación de las substancias que le rodean.
El cuerpo se destruye en patrones ordenados según los lineamientos de un orden superior, y entonces el alma se manifiesta, se filtra a través de esas grietas.
El alma no es propiedad del humano únicamente.
Ese ser que tienes en mente existe realmente, y está pidiendo aparecer, y se sirve de tu talento para manifestarse, porque algo desea transmitir.
Dale la oportunidad de vivir y no lo ahogues con tu incredulidad, no lo relegues al ámbito de la representación, no lo condenes a una existencia de reflejo.
Aunque no le digas esto a nadie, pues puedan burlarse de ti, mira a ese personaje tuyo y siente en tu interior que está a tu lado independientemente de que tú lo hayas recreado con técnicas 3D. Comprende que lo estás copiando, y él te dicta, te describe como son sus partes.
Escúchalo y hazle el favor de vivir.
Es lo único que te está pidiendo.
Es la única razón por y para la cual existimos los artistas.