Trabajar para una empresa reconocida mundialmente puede parecer un sueño hecho realidad, pero no siempre es tan idílico como parece. Greg Zeschuk, cofundador de BioWare, estudio detrás de sagas como Mass Effect y Dragon Age, compartió recientemente en el podcast My Perfect Console sus experiencias y desafíos al trabajar bajo el paraguas de una corporación gigante como EA. Aunque la compra de BioWare por parte de EA en 2007 fue vista por muchos fans como el inicio del declive del estudio, Zeschuk tiene una perspectiva más matizada.


La cuerda suficiente para ahorcarse

Zeschuk describió la relación con EA como un arma de doble filo. "EA te da suficiente cuerda para que te ahorques", comentó, refiriéndose a la libertad que la empresa otorgaba, pero también a la necesidad de aprender a navegar dentro de una estructura corporativa compleja. A pesar de los desafíos, BioWare logró éxitos notables bajo EA, como la trilogía de Mass Effect, que Zeschuk considera una de las etapas más exitosas del estudio. Sin embargo, admitió que el entorno corporativo no era lo suyo, y que desde el segundo año supo que eventualmente se iría.

Experimentos y travesuras bajo el radar

Uno de los aspectos más curiosos que Zeschuk compartió fue cómo BioWare experimentó con proyectos fuera del radar de EA. Aunque la empresa no permitía desarrollar juegos para móviles, algunos empleados crearon una compañía ficticia para probar ideas, como un juego sobre un yeti que repartía regalos. Estas iniciativas, aunque arriesgadas, reflejaban la cultura innovadora y audaz de BioWare, siempre dispuesta a probar cosas nuevas, incluso si eso significaba saltarse algunas reglas.

Decisiones que marcaron el rumbo

Zeschuk también habló sobre algunos de los errores que marcaron la historia de BioWare. Uno de los más destacados fue el lanzamiento apresurado de Jade Empire, un juego que, según él, podría haber sido mucho más exitoso si no hubiera sido lanzado al final del ciclo de vida de la Xbox original. Microsoft presionó para que el juego saliera en un momento que consideraban ideal, pero Zeschuk lamenta no haber insistido en retrasarlo para convertirlo en un título de lanzamiento para la Xbox 360.

El polémico final de Mass Effect 3

Otro momento controvertido fue el final de Mass Effect 3, que dejó a muchos fans insatisfechos. Zeschuk reconoció que las intenciones del equipo eran buenas, pero el desarrollo de un juego es un proceso complicado, especialmente cuando hay expectativas altas y presiones corporativas. Aunque BioWare intentó equilibrar la creatividad con los plazos impuestos por EA, no siempre fue posible satisfacer a todos.

El futuro incierto de BioWare

Hoy, el futuro de BioWare es incierto. Tras el lanzamiento criticado de Dragon Age: The Veilguard, muchos se preguntan si el estudio podrá recuperar su lugar como uno de los líderes de la industria. Sin embargo, hay esperanzas puestas en la próxima entrega de Mass Effect, que podría devolver a BioWare a la cima. Mientras tanto, la historia de Zeschuk y BioWare sirve como un recordatorio de que, incluso en las empresas más grandes, el éxito no está garantizado y la creatividad a menudo choca con las realidades corporativas.