Investigadores del Instituto Beckman para Ciencia y Tecnología Avanzada han desarrollado un método revolucionario de impresión 3D llamado impresión por crecimiento. Esta técnica, detallada en la revista Advanced Materials, permite crear piezas de polímero a una velocidad de 1 milímetro por segundo, sin necesidad de moldes o equipos costosos asociados con los métodos de fabricación tradicionales. Inspirado en el crecimiento natural de plantas como el bambú, este proceso abre nuevas posibilidades en el mundo de la manufactura.


Un proceso rápido y eficiente

El método, conocido como polimerización frontal de apertura de anillo (FROMP, por sus siglas en inglés), consiste en calentar una resina líquida (diclopentadieno) a 70°C en un punto central, lo que desencadena una reacción química que se expande hacia afuera y solidifica el material. Este proceso autosustentable es aproximadamente 100 veces más rápido que las impresoras 3D de escritorio y consume una cantidad mínima de energía, lo que lo hace altamente eficiente.

Moldeando el material como si fuera vidrio soplado

Una de las características más fascinantes de esta técnica es la capacidad de manipular el material mientras se solidifica. Los investigadores pueden levantar, sumergir o girar la pieza emergente para crear diversas formas, de manera similar a cómo se trabaja con el vidrio soplado. Esto ha permitido la creación de objetos simétricos como piñas, frambuesas y calabazas, demostrando la versatilidad del método.

Aplicaciones prometedoras en la industria

El profesor Sameh Tawfick, líder del proyecto en la Universidad de Illinois Urbana-Champaign, ve un gran potencial para esta tecnología en la fabricación de productos grandes basados en polímeros, como aspas de turbinas eólicas. Financiado por el Departamento de Energía de los Estados Unidos, el proyecto busca ofrecer una alternativa más económica y práctica a métodos tradicionales como el moldeo por inyección, especialmente para piezas de gran tamaño.

Limitaciones y desafíos futuros

Aunque la técnica es innovadora, no está exenta de limitaciones. Actualmente, funciona mejor con formas axisimétricas y enfrenta desafíos al intentar crear geometrías más complejas, como cubos perfectos o curvas intrincadas. Sin embargo, los investigadores confían en que, con el tiempo, se puedan superar estas barreras y expandir las aplicaciones de esta tecnología.

Un paso hacia el futuro de la fabricación

Este avance no solo representa una alternativa más rápida y eficiente a los métodos tradicionales, sino que también inspira nuevas formas de pensar en la fabricación de objetos. Al imitar procesos naturales y combinar la química con la ingeniería, la impresión por crecimiento podría revolucionar industrias enteras, ofreciendo soluciones más sostenibles y escalables para la producción de piezas de polímero.