Dentro del mundo de las bromas y del submundo bromas pesadas donde quienes la hacen, parten directamente del aserto de quien debe divertirse es precisamente quien hace la broma, y no la víctima al enterarse, rozan cada vez más la mala leche.
Cuál ha sido la broma pesada más heavy que os han gastado (o habéis gastado quien sea un bromas en potencia) en vuestra vida?
Comienzo yo:
Año: 1996.
Lugar: vilanova y la geltru (en la playa, en pleno agosto).
Estaba en la playa tomando el sol tranquilamente, por la tarde que normalmente (en aquella época) no solía haber nadie.
De repente delante mío, unos críos y crías (teniendo en cuenta que yo tenía 18, los críos deberían tener unos 12-14 años) se ponen a chillar, señalando hacia el mar, en una colchoneta de agua (vacía).
Mi hermano, mi hermano, que se ha caído de la colchoneta y se lo lleva la corriente, mi hermano que se ahoga.
El agua, llena de algas (enormes de color verde, y pequeñas, pero en más multitud de color rojo) y estos críos a pie de orilla chillando y llevándose las manos a la cabeza.
Yo que me levanto exaltado, mientras no dejaban de chillar, miro a izquierda y derecha, ni rastro de socorrista (de hecho, en aquellos tiempos, ni siquiera recuerdo el poste de socorrista, y para colmo, tampoco había el de la cruz roja).
Veo la colchoneta bastante dentro y empiezo a correr hacia adentro, los vigilantes de la playa, pero sin silicona y con más acojone.
Nada que te nadaras, cada vez más hasta llegar a la colchoneta, ahí empiezo a bucear hasta llegar al suelo sin rastro del crío (en vilanova la playa es bastante plana por lo que para que te cubra por encima de la cabeza hay que nadar bastante hacia adentro).
Cada vez más nervioso y con menos aire, vuelvo a intentar buscar el crío, sin resultado.
Tras unos minutos (no sabría decir cuánto tiempo) exhausto, sin aire, me aferro a la colchoneta me subo encima y voy nadando como los surfers hacia la orilla cagándome en todo por no haberlo encontrado, y con una sensación de. Y porque me voy? Si no lo he encontrado, tendría que seguir buscando.
Pero casualmente, mientras más me acerco, más se alejaban los críos, y más cambiaban sus caras. Pensé, que se me lleva la corriente?
Pues no, no se me llevaba la corriente, al llegar a la orilla, me arrodillo para coger aire, los críos cogen la historia colchoneta y salen cagando leches.
Los muy h*** de p**** no se les ocurre otra cosa que dejarse la colchoneta dentro del agua, obviamente la marea se la lleva, y en lugar de ir a buscarla. Se ponen a chillar que su hermano se ha hundido.
Se me quedo una cara de tonto, tremendo, con las rodillas clavadas en la arena, entre mirando el horizonte y mirándolos a ellos, pensando. No puedo ser más idiota, mientras a lo lejos se oian las carcajadas de aquellos memos.
La verdad es que la cara de idiota que se te queda en ese momento, mientras estas pensando que tú casi sacas el hígado por buscar al crío que se ahoga, y los otros se están partiendo el culo, largándose de ahí a toda mecha con su puñetera colchoneta, es para que te hagan una fotografía de idiota del mes y la cuelguen en la entrada de la playa.
Esta, aparte de la más bestia, es la más desagradable (para mi obviamente, porque no veáis cómo se partían el culos otros).