Existen varias opciones para abordar este problema:
Exportar los proyectos de 3ds Max en un formato que sea compatible con AutoCAD e Inventor, como DWG o FBX. Asegurarse de que la exportación sea adecuada y que los objetos estén correctamente configurados antes de exportarlos.
Considerar la posibilidad de convertir los proyectos de 3ds Max en modelos 3D que puedan ser importados en AutoCAD y luego ser trabajados en Inventor. Algunos programas que pueden ayudar con esta tarea incluyen MeshLab y Blender.
Hablar con la dirección de la empresa para explicar la situación y la dificultad de la conversión. Mostrar ejemplos de proyectos anteriores y explicar por qué es importante mantener el software en el que se han invertido tantas horas de trabajo.
Evaluar si es posible continuar trabajando con 3ds Max y exportar los proyectos como imágenes o animaciones que puedan ser importadas en AutoCAD o Inventor.
En general, es importante tener en cuenta que cambiar de software puede ser difícil, especialmente si se tienen proyectos antiguos que se deben convertir.
|Agradecer cuando alguien te ayuda es de ser agradecido|