La timofónicas no se podían quedar de brazos cruzados mientras una idea tan supercontrarrevolucionaria como el whatsapp hacía que dejaran de ganar ese dinero que los sms les regalaban por la cara. Como sabréis, tamaña intromisión en su veda de caza iba a tener una respuesta, y se llama joyn. La masa aborregada ya no necesitara descargarse una aplicación para hacer lo mismo. http://www.eleconomista.es/tecnologí...-whatsapp.html.
Eso sí, ¿Qué dirá Steve Jobs de todo esto?
Vaya, no, que está muerto.