A mi juicio, al corto le sobra el final, cuando coge al gerente, lo mete en la cesta y lo pone listo para recibir el bote.
Lo demás vale.
Los juegos sobre el tiempo, ¿cómo luchar contra el tedio, cada uno a su manera, y el protagonista con su imaginación, excelente.
Las chicas estupendas.
La bolsa de guisantes, como naturaleza muerta, magnífica.
El esparadrapo en el reloj de muñeca también.