Corto de animación un poco diferente a lo que solemos ver, sobre todo en su acabado final, el corto está basado en un poema escrito por Dora Mallech, y lo realiza la compañía de producción Gentleman Schoolar, formada en 2010 por un grupo de narradores de ideas afines y artistas de soluciones impulsadas junto al conocimiento técnico avanzado.