Después de la caída del Imperio, uno pensaría que todo sería paz, abrazos interestelares y promociones a general automático. Pero no. La galaxia está hecha un lío, y los que antes disparaban láseres ahora tienen que rellenar formularios. Luke Skywalker se enfrenta a piratas, Leia a políticos, y Han… bueno, Han está viendo qué hace con su vida. Marvel ha decidido continuar la historia justo después de El Retorno del Jedi, y parece que nadie tendrá tiempo libre.
Luke, con frío y con problemas
En el primer número, el joven Skywalker aterriza en un planeta más frío que la ensalada del desayuno de Yoda. Ahí se enfrenta a piratas, aunque antes se asegura de subirse bien la cremallera del abrigo, no vaya a ser que coja un resfriado Jedi. Como es costumbre, todo termina en una pelea en un bar, porque en el espacio nadie puede oírte quejarte de la cuenta… pero sí pueden verte sacar un sable láser verde brillante.
Leia en modo política galáctica
Mientras Luke pelea con rufianes, Leia está en modo diplomática total, intentando convencer a otros planetas de unirse a la Nueva República. Como siempre, cuando hay reuniones importantes, alguien termina atacando una nave en la frontera del sector. Mon Mothma, su compañera de reuniones, está con cara de ¿otra vez no?, y lo cierto es que los líderes de Pirrosi no parecen muy convencidos del plan de Leia. Spoiler: no le aplauden al final.
Han Solo, buscando su sitio… otra vez
De Han se sabe poco, pero está en esa etapa que todos hemos pasado alguna vez: ¿Y ahora qué hago con mi vida?. Después de salvar la galaxia, no parece tener muchas ganas de ir a las juntas de vecinos interplanetarios. Probablemente esté en alguna cantina explicando por qué disparó primero o evitando otro compromiso con Leia. Un clásico.
En medio de este nuevo embrollo galáctico, aparece algo llamado la Corona de la Verdad, un piloto llamado Nagai que suelta secretos como si fuera el final de temporada, y un planeta nevado con más tragedias que un drama interplanetario. Todo esto, claro, mientras los protagonistas intentan descubrir si gobernar es más difícil que enfrentarse al Emperador.
Un universo con más géneros que canales en streaming
Según su guionista, cada número de la nueva serie de cómics tendrá su propio estilo: uno será un western, otro un misterio, otro un atraco... Vamos, que si un día falta la Fuerza, al menos habrá variedad. Todo esto mientras la Nueva República intenta no desmoronarse como pastel sin levadura.
Vencer al Imperio fue solo el tutorial
Los héroes de la trilogía original se enfrentan ahora a retos más reales: reconstruir, negociar, y seguir siendo útiles sin una guerra de por medio. Porque si algo nos enseña esta historia es que después de derrotar al mal supremo, aún hay que hacer política, cuidar la economía y evitar que te inviten a demasiadas cenas diplomáticas.
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