Si la clase no va al infierno, el infierno ira a la clase. Bueno, después de este chiste malo, os cuento. Estaba yo tan tranquilamente reposando tras 5 horas editando mi último video, cuando digo, bah, voy a mirar las noticias que hoy no he visto nada cuando leo en 20 minutos.
A infierno le niegan una escuela católica.
Una escuela católica en Australia dijo no al ingreso de un alumno de 5 años con apellido paterno hell (del inglés, infierno).
Bueno, después del descojone propio por la gilipollez del no, he seguido leyendo la noticia.
Cuando el niño se matriculó con el apellido de su madre, las autoridades académicas dieron el visto bueno a la solicitud.
La familia acusa ahora al centro de ceder ante la presión mediática.
Cuando el señor infierno quiso matricular a su hijo max en la escuela de san Pedro apoestol de melbourne los profesores le dijeron no, según informa la cadena pública británica bc.
La escuela es católica y no vio con buenos ojos un niño con semejante apellido.
Sin embargo, la dirección cambió de parecer cuando los padres matricularon al niño bajo su nada sospechoso apellido materno, wembridge.
El niño tiene ya un sitio en la escuela, pero su padre acusa al centro de cambiar de criterio por la presión mediática.
Por vergüenza, apellido de mama.
Es quien es, y si quiere cambiarse el apellido, a los 18 será decisión suya.
El padre de 3ds Max, alex hell, declaró que inicialmente pensó en inscribir al chico bajo apellido materno para evitar las mismas burlas que el había sufrido en su infancia.
El sacerdote responsable lo aceptó, pero al final fueron los padres los que decidieron que su hijo entraría como max hell (max infierno), lo que el religioso desaconsejó.
Estos australianos no saben qué hacer para que se hable de ellos.